lunes, 28 de noviembre de 2011

Tercera Parte: Gin Wigmore y Padrillos Pinot Noir



Para finalizar esta triada de notas y siguiendo la línea de los vinos y los colores, en esta nota les presento a Gin Wigmore. Si Norah jones, fue nuestro Viognier por su dulzura y su tranquilidad, y Regina Spektor es nuestro Pinot gris haciendo de nexo con su complejidad en la música y su amble voz. Gin Wigmore es nuestro Pinot Noir, por su fuerza, y su intensidad en la voz.
Nacida en Auckland, Nueva Zelanda, en junio del `86, vivió allí hasta los 16 años, cuando emigro hacia la Argentina en el 2002 tras la muerte de su padre. Dejando de lado su faceta artística, vivió en nuestro país por 5 años, luego retorno a Nueva Zelanda. Posee editados dos discos, Holy Smoke, lanzado en el 2009 y Gravel & Wine, su último disco lanzado en septiembre del 2011
Dueña de un timbre de voz, poco común y gran expresividad, una poesía profunda pero simple a la vez, logra transmitir lo que canta con naturalidad. Mezcla varios estilos entre los que se encuentran el  Folk, rock, Pop. Guitarrista como primer instrumento, suele tocar muy bien el ukulele, se puede apreciar en “I do”. Baladas como “To late for lover”, muestran la simpleza y la dulzura un poco acida de esta cantante, mientras que canciones como “Brother” de Smashproof, (donde hace los estribillos) o “the black sheep” de su último disco, muestran una artista con una fuerza y versatilidad increíble.
 
 
Y para maridad esta nueva promesa de la música, les traigo un Padrillos  Pinot Noir, de la Bodega Ernesto Catena Zapata. Este ejemplar vinificado al estilo moderno de los Pinot Noir, aparece con un color rojo rubí, y en nariz presenta notas a cerezas bien marcadas. En boca tiene un ataque dulce, con una buena estructura, dada principalmente por la barrica, que está bien acoplada al vino. La acides es buena, y el final de boca muy aromático.
El Pinot es una uva difícil de cultivar ya que posee una piel muy delgada y es propensa a romperse, tiene un ciclo corto de maduración y necesita climas más fríos que las demás tintas. Con aromas distintos y una estructura más delicada, el Pinot Noir, es la niña mimada de los tintos y es el nexo con los vinos blancos.
Pescados, pastas con salsa de marisco, carne de cerdo  son algunos de los maridajes que van con esta cepa.
Con un timbre de voz diferente, acordes normales y poesía simple, Gin Wigmore al igual que el Pinot Noir, buscan destacarse en la sutileza, en no tener que valerse de abundancia de sabores, de notas musicales, de aromas invasivos, para lograr grandes obras.
Los invito a descorchar, y disfrutar de la música…


Andres Bertini.-

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Segunda Parte: Regina Spektor y Pinot Gris


En esta segunda parte quiero compartir con ustedes a  Regina Spektlor, desde Rusia con amor, (como una de las partes más exitosas de james bond 007)  nos llega esta señorita.
Nacida en Moscú en febrero del `80, en el seno de una familia judía, Regina emigro a los Estados Unidos en 1989 durante la Perestroika. Pianista desde los 6 años basada en una formación clásica, creció escuchando los Beatles. Llegada a Estados unidos y con algunos años más esta niña empezó a descubrir nuevos ritmos musicales, como el jazz y el pop.


Claramente su voz es su sello característico, cada una de sus canciones marcan ritmos diferentes, es difícil encontrar dos canciones similares en su discografía. Sin llegar a ser desordenada, Regina busca que cada canción sea un estilo en sí, y no que un estilo marque todas sus canciones. Mesclando varios estilos, folk, punk, rock, hip hop, jazz y música clásica, su música nos cuenta una parte de su vida. Niña prodigio del piano y con una cierta facilidad para las letras, según cuentan, edito 5 discos, el último de ellos far, con una de sus mejores canciones a mi gusto  (wallet), además apareció en varias bandas de sonido, entre las cuales se encuentra, Las crónicas de narnia.



Y para combinar con esta increíble cantante les presento el Valbona Pinot Gris de Augusto Pulenta. El Pinot Gris es una variedad de uva blanca de origen alsaciano, que se distingue por su fragancia floral y ofrece vinos delicados con sabores cítricos, cremosos y especiados, y según la madurez de la uva y la técnica de vinificación, pueden ser ligeros o de gran cuerpo, dulces o secos. Cumple con todas las bondades de un vino blanco, en lo que respecta a maridajes y momentos para tomarlo, pero a su vez, es muy cercano al vino tinto, ya que en general presenta una gran  estructura en boca, con la ausencia de los taninos, que son propios de la piel de la uva y los vinos blancos se vinifican sin ella.
El Pinot gris a mi entender es la gran puerta para pasar de un color a otro de los vinos, si se pasa de un blanco a un tinto, este sirve para acostumbrar el paladar por su gran estructura. Y si se quiere pasar de un tinto a un blanco, esta misma estructura y los aromas (que son más propios de un tinto que de un blanco) ayudan a disimular la ausencia de taninos, que en general es lo que hace que los vinos blancos, carezcan de carácter.
Y así como el Pinot gris, con ese carácter que sobresale de la media, conjugando los sabores de ambos colores, Regina spektlor de principios clásicos, toma una vasta cantidad de estilos, y los lleva a un nivel superior, con una exquisita firma, su voz.

Andres Bertini.-

lunes, 21 de noviembre de 2011

Primera Parte: Norah Jones y Viognier Las Perdices


Esta es una entrega especial, las próximas tres notas estarán relacionadas entre sí. Las tres son mujeres, las tres comparten una voz increíble, y junto con Amy son las mujeres que desde hace tiempo, cantan en mi oído desde mi reproductor.
Conjuntamente con la música, el Maridaje con los vinos también guardan cierta relación, ya que pasaremos de un vino blanco a un tinto. Una linda transición para aquellos que no les gusta el vino tinto, y viceversa, para quienes el vino blanco les parece falto de carácter, les presentare algunas cepas para cambiar esa imagen. Pasaremos de un Viognier a un Pinot gris y luego a un Pinot Noir. Estas tres cepas juegan en el límite de los colores, y son una excelente puerta de entrada al mundo del vino tinto o al vino blanco dependiendo de dónde se venga...
En este primer tercio de la historia les traigo para brindar a Norah jones. Neoyorquina hija del indio Ravi Shankar y Sue Jones, dueña de una vos inconfundible, apareció en el mercado con su primer disco “come away with me”, con el cual gano 8 premios grammy.
Cantante, compositora y pianista, Geethali Norah Jones Shankar (su verdadero nombre) cruza varios estilos musicales, desde el country, pasado por el jazz, el soul y el pop.

Venida desde abajo, desarrollo un largo camino para llegar a donde hoy está. Pasando por varias bandas y bares de jazz. En uno de estos bares The living Room fue escuchada por un miembro de EMI y llevada a Blue Note, el  sello más reputado de jazz.
Si bien no hubo una gran comunicación por la salida de su álbum, fue muy aceptado por el público y el boca en boca fue la gran publicidad de su primer disco que salió en el 2002.
Dueña de esa tranquilidad al cantar, apoyada en su gran voz, sin notas agresivas, y con sonidos limpios; piano, guitarra, y una batería bastan para que esta señorita nos llene de calma y nos sumerja en sus letras.


Y Para maridad con esta voz, hoy les traigo un Viognier de Bodega Las Perdices, una cepa poco tradicional en nuestro país, pero con ejemplares exquisitos que nos llegan desde San Juan y Mendoza especialmente.
Llegado desde Agrelo, este ejemplar cuenta con un color amarillo verdoso, aromas a frutas blancas y notas florales. En boca es un vino complejo, con gran untuosidad (característica de los Viognier, gracias a su riqueza en glicerinas), con un  final largo y aromático de las notas a frutas blancas de la nariz. Ideal para acompañar platos especiados, y por sobretodo pescados.
Un cepaje no tan visto, pero que merece una oportunidad, y para los que solo les gusta el vino dulce, es unas buena puerta para empezar a probar vinos secos, ya que el Viognier, es una cepa que por sí sola contiene notas dulces, sin contener azúcar residual como el cosecha tardía.
Dulce pero no empalaga, compleja y tranquila, así es la voz de Norah Jones, y así es también el Viognier, los invito a que se animen, ideal para este verano promediando las 8 de la noche poner play y descorchar.


Andres Bertini.-

sábado, 24 de septiembre de 2011

Falsos Profetas y Chakana Rose




Cuando el sol empieza  a encariñarse con este hemisferio y la fotosíntesis nos regala un bienestar que solo se da en esta estación del año, es válido hablar y cantarle al amor.
La conocí allá por el 2007 de manos de una señorita, que tenía la comunión perfecta entre locura y amor que me completo desde el primer silencio que compartimos.


Si bien la relación no perduro, la ganancia para mi experiencia fue vasta, y entre esta división de bienes virtual, esta banda quedo de mi parte.

  Para esta entrega, les presento a Falsos Profetas. Cuarteto argentino que como según ellos mismos definen su estilo “toma al rock como excusa para visitar distintos géneros musicales, que por lo general absorbe de las ciclotímicas aguas del Río de la Plata.”
Liderados por Martin Elizalde en piano y Voz, tienen 15 años de vida, y  4 discos editados, Vimos pasar el verano (2001) Hostal la Perla (2003) , Tranquila, corazón (2005) y 12 canciones de amor para cuando seamos jóvenes (2010),  que abalan este crecimiento lento pero  a paso firme en la música de nuestro país.
Si bien la música es de una gran calidad, es en mi opinión, la poesía, el bastión  principal de su crecimiento.  Falsos Profetas o profetas del desamor. A él le cantan, historias que  combinan la perdida, el duelo y esa nostalgia típica del tango. Donde “ella” se comporta exactamente como debe, y nos deja  con ese dolor que cala hondo, y en el que cualquier desamorado/a se logra identificar fácilmente.
Y como las personas, que a medida que pasan los años, relativizamos más las cosas y  evolucionamos, las bandas también mutan, y de ese canto al olvido con despecho y herido que ponen de manifiesto en “un año más tarde” o un “buen día”,  en los primeros discos. Nos encontramos con un luto trabajado, un perdón sincero, cicatrizado por el tiempo, y una luz de esperanza de cruzarse con el amor nuevamente, en “Rumor” o “nubes de semillas”. O bien el amor ya vencido y sin marcha atrás que viene en busca de una despedida digna en “fíjate flaca”.

Y para maridar estas historias tan nuestras y cotidianas, y aprovechando la suba en el mercurio del termómetro, les traigo este pedacito de nuestra tierra, el  Chakana Malbec  Rose. 
Chakana Wines extrae el nombre de los indígenas, quienes llamaban así a la cruz del sur. Ubicada en  Agrelo (Luján de Cuyo), Mendoza, desde el año 2002, y bajo la supervisión del reconocido winemaker Alberto Antonini,  fabrica vinos que comercializa tanto en el mercado interno como en el exterior.

Este ejemplar de Malbec Rose, proviene de viñedos de 35 años de edad, y con una maceración de un 1 dia en tanques de acero inoxidable, nos presenta un color rosado intenso, con una nariz delicada y con aromas a cereza fresca y notas especiadas que aparecen sobre el final. En boca resulta un vino equilibrado, con cierta untuosidad, y con una acides que levanta la frescura del vino.
Para acompañar ensaladas de verdes, pastas con salsas livianas, y en especial a aquellos que les gustan la comida asiática, es ideal para el sushi.

Así como la brisa primaveral viene a aliviar el calor que crece, este maridaje de rosado fresco y sabroso y canciones ciertamente acidas, llegan al salvataje de tanto amor y polen flotando en el aire.
Hasta la Próxima
                                               Andrés Bertini.-